El ciclo de vida para la automatización de procesos mediante RPA (Robotic Process Automation) es muy corto. De hecho, un proceso puede estar operativo en solo uno o dos meses. A diferencia de los proyectos de TI tradicionales, los beneficios se obtienen gradualmente a medida que cada proceso se implementa en producción. Las iniciativas de RPA normalmente se amortizan en un año, y el costo se justifica fácilmente por los beneficios devueltos a la organización.